El 2019 ha sido, sin duda, un año de indiscutibles retos para el sector minero-metalúrgico nacional debido al complejo escenario mundial. En particular ante la arbitraria decisión de Estados Unidos de imponer aranceles de 18% a barriles de acero y aluminio mexicano bajo el amparo de la Ley 232, invocando el argumento de seguridad nacional.
Expertos en el tema han fustigado que ante la ratificación del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (TMEC), imponer aranceles resulta un sinsentido en la importante e histórica relación comercial de nuestra nación con su vecino del norte.
Aseveran que de no ser por el acero laminado que se vende para el pujante sector automotriz mexicano, la industria nacional del acero estaría en una crítica situación.
No obstante, empresas como Promaquina, dedicada a fabricar Estructura Metálica y vender Maquinaria Pesada, ha sorteado con éxito los duros retos que enfrenta el sector, gracias a su visión de liderear proyectos que contribuyen al desarrollo de nuestro país y del orbe, bajo el firme compromiso de protección al medio ambiente.
DISMINUYEN EXPORTACIONES
La barrera impuesta por Donald Trump -señala la economista Azucena Fragoso en entrevista con diarionoticiasweb.com-, ocasionó que empresas siderúrgicas con operaciones en nuestro país, disminuyeran de manera sustancial sus exportaciones al mercado estadounidense; en contraste, las importaciones norteamericanas se dispararon en México.
Los datos duros son elocuentes: El SIAVI de la Secretaría de Economía, reporta que entre junio y noviembre de 2018, la entrada a nuestro país de productos de fundición de hierro y acero, así como de manufacturas provenientes de la Unión Americana sumó la friolera de 38.8 millones de toneladas. Esto es, ocho veces más respecto a las 4.3 millones de toneladas registradas en igual lapso un año antes, en 2017.
Fustiga la experta egresada de la UNAM, la inacción del Gobierno de Enrique Peña Nieto para imponer una “medida espejo de arancel igual a la que estableció arbitrariamente Washington a los productos mexicanos”.
REGULAR COMERCIO CON EU
Por ende, recomienda ahora a la administración de Andrés Manuel López Obrador, instaurar una política arancelaria especializada en la industria del acero que, por un lado regule el comercio con nuestro vecino del norte y, por el otro, detenga la importación de naciones con las que el país no tenga rubricados tratados comerciales.
De no establecerse pronto una regulación ex profeso -indica la experta- , dicho sector seguirá debilitándose. Anota que si bien en 2017 México ocupó la posición décimo cuarta en el ranking mundial de producción de acero, donde sumó una producción anual de 19.9 millones de toneladas de acero crudo; en el último lustro, el valor de la producción minero-metalúrgica retrocedió drásticamente.
Es decir, en 2012 sumó 17,843 millones de dólares y tan sólo cuatro años después, en 2016, se alcanzó la cifra de 12,543 millones de dólares, lo que significó una sustancial caída del 30 por ciento.
El panorama para dicha industria nacional luce nada halagüeño, luego que el pasado 13 de agosto, el Departamento de Comercio de la Unión Americana anunció que impondrá un arancel de 18.48% por supuesto dumping (competencia desleal), a las importaciones de barriles de acero inoxidable procedente de nuestro país.
La Comisión de Comercio Internacional de EU (ITC) es quien tiene la última palabra y, para ello, se reunirá el 26 de septiembre próximo, a fin de determinar si hubo dumping o no, y en este último caso, la investigación finalizaría y no se emitiría ninguna orden de derechos compensatorios.
